El gobierno permitirá que los precios de hidrocarburos sean definidos por cada actor de la cadena e comercialización, desde el terminal hasta el consumidor final.

Así se establece en el decreto 1158 publicado este 24 de septiembre en el Registro Oficial, y que reforma el Reglamento de regulación de precios de derivados de petróleo expedido en 2005 

En rueda de prensa el Ministro de Energía, Rene Ortiz, aseguró que esta medida “tiene que ser interpretada como un alivio fiscal” ya que las compañías privadas calificadas a futuro podrán importar libremente el combustible que quieran y ponerlo en el mercado; sin embargo, dijo que los combustibles que están regulados entran al sistema de bandas que se viene utilizando desde junio de este año. 

También descartó que la decisión afecte al gas de uso doméstico,  pues seguirá siendo subsidiado por el Estado, mientras que el gas industrial está liberado desde hace tiempo atrás.

El Ministro de la Producción, Ivan Ontaneda, también aclaró que “se mantiene la banda de fluctuación de precios de combustibles para los sectores acuícolas y pesquero” 

Según el documento firmado  por el Presidente Lenin Moreno en un plazo no mayor a 30 días la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales No Renovables definirá los actores de la cadena de comercialización en su normativa y emitirá las regulaciones correspondientes. 

Ademas se establecen 120 días para que el Servicio Ecuatoriano de Normalización actualice la normativa técnica de calidad de los nuevos combustibles que se comercialicen en el país. 

Estos plazos según el Ministro Rene Ortiz permitirán que el privado entre paulatinamente en el mercado y deberán ofrecer combustibles de calidad, mínimo EURO 5.

También se apunta un plazo de 60 días para que se adecue la normativa para viabilizar la importacion de derivados de hidrocarburos por parte del sector privado, segun las autoridades, la libre competencia reducirá los precios. 

El papel del Estado será de facilitador de la infraestructura, pues arrendará sus instalaciones para que el combustible importado por los privados sea almacenado, así se evitará incurrir en gastos de importación,  y se convertirá en un alivio fiscal, aseguraron.