Con más de 5.800 casos confirmados de coronavirus en el país, el Gobierno decidió, a través de un decreto, ampliar la llamada «zona roja». En el documento se establece el aislamiento de la región de Lombardía y las provincias de Módena, Parma, Piacenza, Reggio Emilia, Rímini, Pésaro, Urbino, Venecia, Padova, Treviso, Asti, Alessandria Verbano-Cusio-Ossola, Vercelli y Novara, donde viven unas 16 millones de personas. La medida rige desde este domingo. No será posible entrar o salir de estos territorios hasta el 3 abril, excepto por motivos justificados.

La declaratoria de emergencia, hecha hace dos semanas, no detuvo el incremento de contagios de Covid-19. El primer ministro, Giuseppe Conte en una rueda de prensa celebrada a las dos y media de la madrugada de este domingo ha indicado que la decisión es necesaria para «por una parte contener la difusión del contagio y al mismo tiempo reaccionar para no sobrecargar los hospitales».

A las cuatro de la mañana Conte firmó el decreto, según lo publicado en su cuenta de twitter. En el documento se establecen medidas como la prohibición de entrar o salir de toda la región de Lombardía y el resto de provincias y los desplazamientos por estos territorios.

Además se prohíbe celebrar bodas y funerales; cierra museos, teatros, cines, pubs, discotecas; y se suspenden las manifestaciones y los espectáculos públicos o privados.

La decisión llega después de que las autoridades italianas confirmaran un aumento de 1.200 casos positivos desde el día anterior. El virus se extiende por las 21 regiones italianas y ya ha cobrado la vida de 233 personas, pero es en Lombardía donde se encuentra el mayor número de afectados con más de 3.400 contagios.