Muchos son los padres que no pueden ofrecer a sus hijos los dispositivos tecnológicos necesarios para conectarlos a internet y educarlos de forma pedagógica desde casa en la vigente época de pandemia por covid-19, sea por desempleo, falta de tiempo o dificultades económicas.

Por ello, Denisse Romero, su esposo Vicente Lima decidieron desde junio de 2020 emprender una solidaria acción en en medio de esta crisis.

Ambos son maestros de escuela desde hace 15 años en la escuela Milton Reyes del cantón Durán, en Guayas.

Al evidenciar que muchos pequeños carecían de conectividad a internet desde sus casas o con desconocimiento del uso de tecnologías digitales, decidieron de forma voluntaria asistirlos de manera pedagógica al aire libre.

Hasta unos 40 niños de 4 a 12 años de edad reciben clases pedagógicas en el sector de la Cooperativa 28 de agosto y en la Ciudadela El Recreo, en el Parque de la Amistad. Una tarea social llena de nobleza.

Denisse y Vicente reciben la ayuda de su hija Carolina, quien ejerce desde hace varios años como gestora social en el programa ‘Ojitos Brillantes’.

«Al darnos cuenta de cómo muchos niños de nuestra parroquia se encontraban con problemas de conectividad, nos llenamos de inquietud y tristeza. Nuestra hija (Carolina) que fue virreina de la parroquia en el 2018 y tiene su programa de ayuda social, se nos unió para implementar este proyecto de darles a los niños las fichas pedagógicas de cada semana, además de darle apoyo pedagógico», contó Denisse a TuVozTV.

La satisfacción es enorme y «muy gratificante», dijo Denisse, de 40 años de edad. Para ella lo más importante es facilitar apoyo educativo.

Ellos trabajan con fichas pedagógicas que incluyen materias asignadas por el Ministerio de Educación para estudiantes de educación básica de escuelas fiscales, con el objetivo de que los niños identifiquen, analicen y resuelvan problemas de diferentes índoles.

La ayuda a los infantes de la comunidad es el «motor para seguir», afirmó Vicente. A mediano plazo, la meta consiste en ampliar esta actividad social a otros sectores del cantón.

«Poder llegar a esos niños que están muy alejados, en sectores urbanos marginales, ruarles, llegar a niños con enfermedades catastróficas que no les permita movilizarse a la escuela, otros hospitalizados, nosotros podemos llegar a esos con las fichas, llevándoles el acceso a internet a estos niños y cubrir esa necesidad«, contó el docente.

Daniela Moreira, una de las pequeñas estudiantes, comentó que lo que más le gusta de las clases pedagógicas «es que nos estén enseñando».

A pesar de que ella posee internet en casa, dijo que se atrasa igualmente en algunos deberes por ser «muy difíciles». Por eso, asiste a las clases de dos horas de duración para aprender sobre lengua, matemáticas e idioma kichwa.

Ojitos Brillantes espera la ayuda social del Gobierno social, organizaciones sin fines de lucro o fundaciones para seguir con sus actividades.

Por ahora, la autogestión es la única alternativa. «Solo de parte de personas de buen corazón que nos han entregado hojas, frascos de tinta. Unas funditas con galletas, juguitos, alcohol», dijo Denisse a este medio.

Cualquier particular interesado en ofrecer donaciones puede contactarse al 0999897036 o al Instagram @ojitos_brillantes218.

En contexto

El ministro de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información, Andrés Michelena, informó en abril de 2020 que casi un millón de estudiantes en Ecuador carecen de conectividad a internet.

Por ello, Michelena destacó que el Presidente Lenín Moreno decidiera avanzar en la política ‘Ecuador Digital’, con el objetivo de brindar al país Internet barato y masificarlo, especialmente en el sector rural.

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