Pese a la pandemia por la Covid-19, las fiestas en agradecimiento al Taita Inti (dios Sol) y a la Pacha Mama (madre tierra), se registran en varias provincias del Ecuador.

En Imbabura, por ejemplo, las primeras manifestaciones de esta tradición se realizaron desde el pasado 19 de junio. Grupos de jóvenes, adultos y comunidades provenientes de varios sectores del cantón, se reunieron por las noches, en la Plaza de los Ponchos, situada en el centro de la ciudad, para festejar, cantar y danzar en círculo celebrando esta festividad.

Todo esto, a pesar que el presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional, Juan Zapata, afirmo que “en Ecuador están prohibidos los eventos masivos. Esa fue una resolución que emitió esta institución el 10 de junio pasado, para evitar la aglomeración de los ciudadanos y el contagio de la enfermedad”.

Otro festejo se localizó en Cotacachi, también en la provincia de Imbabura, donde cientos de personas participaron de una comparsa en honor al Inti Raymi.

A pesar de que el COE del cantón Cotacachi cambió de color amarillo a rojo, en semáforo epidemiológico para evitar aglomeraciones los días 24, 25, 29 y 30 de junio, la tarde de este jueves 24, grupos de campesinos y comunidades se tomaron la Plaza Matriz, ubicada en el centro de la ciudad. Se concentraron en las calles sin respetar las medidas de bioseguridad.

Sobre esto, Diego Velasco, profesor de la Universidad Central, estudioso de la antropología urbana y de la cosmovisión andina, explicó que “las universidades hace cinco o seis años, influenciadas por la propuesta de un profesor acerca de la cosmovisión andina, realizaban recorridos y desnaturalizaban la celebración, terminando como una fiesta de borrachera”.

El catedrático teme que esto también ocurra en las comunidades indígenas. Aunque recordó que el año pasado se realizaron muy pocas celebraciones debido a las restricciones por la pandemia. Y que eso habría motivado a la ciudadanía para realizar diversos eventos este año.

Esta semana, más de 1 000 habitantes han participado en la denominada toma de la plaza, realizando sus rituales, ceremonias y rindiendo culto al Taita Inti. Agentes de la Policía Nacional no han podido evitar las aglomeraciones y lo único que han hecho ha sido vigilar que no exista altercados entre comunidades.