Ecuador está atravesando una situación difícil en el ámbito de seguridad, esto debido a que el presidente Daniel Noboa, declaró el “conflicto armado interno” en el país y ordenó a las fuerzas de seguridad “neutralizar” a varios grupos criminales acusados de terroristas una situación que no se había visto por lo menos desde hace más de un siglo en el país.
Según el derecho internacional humanitario, un conflicto armado interno es una situación de violencia que tiene lugar en un Estado y en el que ocurren enfrentamientos armados prolongados entre fuerzas gubernamentales y uno o más grupos armados organizados, en este caso bandas narcodelictivas, calificadas como terroristas.
En este contexto, los niños y niñas podrían ser los más afectados. En entrevista para Tu Voz TV, la Doctora Sybel Martínez, activista en Derechos Humanos, indicó que la salud mental es un tema preocupante en los niños y niñas, pues si bien una medida de protección fue retornar a la educación virtual, el niño o niña puede llegar a sentir angustia y preocupación debido a que ya estuvieron confinados durante la pandemia del covid-19.
Si bien hablar con los niños sobre los hechos violentos que enfrenta el país puede ser difícil para muchos padres, la Abogada aseguran que ocultar la realidad no es una buena idea, puesto que los niños siempre buscan una sensación de protección en sus padres de familia, por lo que es importante darse el tiempo y conversar con ellos sobre la actualidad del país.
Sin embargo, Sybel recomendó que es importante limitar lo que los niños ven, esto debido a que ahora las redes sociales facilitan que el infante pueda acceder a videos violentos, de asesinatos que afectarían su salud mental. Es importante que los padres de familia proporcionen información honesta de una manera que sea apropiada para su nivel de comprensión.
La Abogada recomendó a los padres de familia buscar maneras de mantener un ambiente positivo. Intente mantener las rutinas diarias, pues permiten proporcionan estabilidad y seguridad a los niños, incluso en situaciones difíciles. De esta manera la salud mental del niño o niña no se verá afectado por la ola de violencia que atraviesa el Ecuador.
