A medida que más mujeres y niñas se vuelcan a los espacios digitales, la ciberviolencia de género aumenta, esto debido a la acelerada digitalización y el acelerado crecimiento de las diferentes redes sociales. Poniendo en evidencia que las desigualdades estructurales de género que atraviesan todas las sociedades también se reproducen en el ciberespacio.
En este sentido, el Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) con el apoyo de ONU Mujeres, han realizado un reporte de seguimiento sobre el Tercer Informe Hemisférico sobre la implementación de la Convención de Belém do Pará mismo que señala que la violencia contra las mujeres está presente en todos los espacios donde éstas concurren y participan.
El documento señala que la violencia de género en línea podría ser calificada como un acto de discriminación ejercido con la intermediación de las TIC que afecta principalmente a mujeres, adolescentes y niñas, a personas integrantes de la comunidad LGBTIQ+. Además, estas agresiones van en contra de integrantes de tales grupos a partir de su sexo, orientación sexual o identidad de género acarreándoles efectos desproporcionados.
Este tipo de violencia de género es similar a las otras debido a que puede tomar diferentes formas, realizarse en una gran variedad de escenarios y con la intermediación de herramientas digitales muy variadas, evolucionando de forma paralela a la transformación tecnológica. A continuación, te presentamos algunas de las diferentes formas de violencia basada en género digital:
- Ciberhostigamiento o ciberacecho
- Ciberacoso
- Creación, difusión, publicación, distribución, intercambio, manipulación o almacenamiento de fotografías, videos o audios de naturaleza sexual o íntima sin consentimiento.
- Acceso no consentido y/o ataque a la integridad de un sistema informático o a una cuenta en línea, así como el uso, control, manipulación o publicación no autorizada de información privada y datos personales.
- Suplantación y robo de identidad en línea
- Actos que implican monitoreo, control y vigilancia en línea
- Ataques a la reputación o credibilidad
Dentro del país aún no existen estudios oficiales o estadísticas desagregadas por sexo que permitan conocer la prevalencia de la violencia de género en línea ni el número de denuncias por delitos cometidos por medios electrónicos en contra de mujeres. Si bien el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) desarrolla una encuesta sobre violencia de género, a la fecha ninguna considera la violencia digital de género.
Dos investigaciones revelaron cifras importantes sobre el contexto que viven las mujeres, niñas y adolescentes. La primera publicada en 2019 por el Taller de Comunicación Mujer indica que los tipos de violencia digital de género más frecuentes en el Ecuador son el ciberacoso, el acceso no consentido a dispositivos y cuentas y la difusión de información privada, el robo de identidad, y la distribución no consentida de imágenes íntimas, entre otras.
Mientras que el segundo estudio publicada por Plan Internacional en 2020 señaló que el 60% de las encuestadas señaló haber vivido violencia en redes sociales, y 86% dijo que ellas u otras niñas que conocían habían recibido amenazas de violencia sexual de manera frecuente.
La violencia digital que ataca a mujeres y niñas no es un fenómeno aislado, sino que es parte de un contexto social de discriminación de género y violencia sistémica en su contra. Además, existe una falta generalizada de registros estadísticos y estudios oficiales sobre la violencia de género en línea en contra de las mujeres que permitan conocer el porcentaje real de víctimas y la prevalencia de los daños que provoca.
