La muerte de Lucas Villa encendió las redes sociales este 11 de mayo. El hombre, ícono de la protesta pacífica en Colombia, falleció a los 37 años tras ser diagnosticado con muerte cerebral la noche del 10 de mayo.

Lucas no murió, a Lucas lo mataron”, escribió su hermano, Helios Uribe, al dar la noticia. El joven activista permaneció 6 días en estado crítico en el Hospital Universitario San Jorge, luego de que la noche del 5 de mayo recibiera ocho disparos durante una protesta pacífica en Pereira.

Tras conocerse sobre su deceso, miles de ciudadanos se unieron a la denuncia impulsada por Villa: “nos están matando en Colombia”. Y es que desde el pasado 28 de abril, el país sudamericano vive una protesta social permanente, que inició por el proyecto de reforma tributaria, y dio paso a otras demandas de la ciudadanía.

El Gobierno de Iván Duque fue señalado por organismos internacionales debido a las agresiones registradas contra ciudadanos para frenar las protestas. No obstante, el primer mandatario expresó su pesar ante el fallecimiento del activista y pidió que este suceso posibilite la unidad y el cese de la violencia.

Desde que comenzaron las protestas, al menos 27 personas murieron en enfrentamientos. Y según datos de la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo del país, de esos fallecimientos, 11 están ligados directamente con las protestas, siete están “en verificación” y nueve no tienen relación con las manifestaciones.