Este miércoles 11 de agosto, desde las 16h00, se llevará a cabo una movilización nacional convocada por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y varios gremios. Principalmente, en respuesta a los nuevos precios de los combustibles anunciados para este día.

A la movilización se sumaron miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE), estudiantes, campesinos y transportistas, en busca de llegar a un acuerdo para que el presidente, Guillermo Lasso, congele los precios de los combustibles, exija respeto la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), entre otros requerimientos.

De su parte la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) indicó que acompañará en la movilización nacional. EL anunció lo hizo durante una rueda de prensa conjunto con el movimiento Pachakutik, donde fortalecieron su unidad para fortalecer su agenda política.

Marlon Santi, coordinador nacional del Pachakutik, aseguró que: «no va a ser indolentes frente a la convocatorias que están haciendo las organizaciones sociales».

Leonidas Iza, presidente de la Conaie, dio como plazo hasta el 10 de agosto para que el presidente derogue los tres decretos ejecutivos que liberaron los precios de la gasolina y diesel. Durante una rueda de prensa, Iza detalló:

  • Decreto ejecutivo 1158, que permite la liberación para la importación de los combustibles
  • Decreto ejecutvio 1183, que faculta a la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (ARC) para la fijación de los precios de los combustibles.
  • Decreto ejecutivo 1054, que establece el sistema de banda de los precios.

Entre las exigencias se encuentran: el cese de la ampliación de la política minera y que el sistema financiero congele por al menos un año el cobro de los créditos e intereses.

Respuesta del gobierno ante el anuncio de movilización

Durante la ceremonia castrense por los 212 años del Primer Grito de Independencia, el presidente Guillermo Lasso señaló: “Surgen voces que pretenden sumergirnos en el despotismo, el autoritarismo y la amenaza” pese a que el país está reactivándose económicamente«. “Son voces que no ofrecen diálogo, sino ultimátum. Esos ultimátums solo los dan aquellos que no se sienten capaces de mover a sus semejantes con la fuerza de sus ideas, sino con la fuerza de la violencia”.