El XXIII Festival de Ballenas Jorobadas empezó en Puerto López

Tras haber recorrido centenares de millas desde la Antártica hasta las costas del pacífico este, las ballenas jorobadas llegan a la cabecera cantonal de Manabí para darle un espectáculo cetáceo a los turistas. Puerto López es el destino que acoge un evento anual que celebra la visita de las ballenas jorobadas desde junio hasta septiembre.

Información acerca de la observación de ballenas jorobadas en Puerto López. Créditos: Maéva Hoffmeister.

El 18, 19 y 20 de junio se desarrollarán varias actividades en este sitio como parte del XXIII Festival de Ballenas Jorobadas, que desde el 2020 se realiza también de manera virtual como parte de la estrategia de bioseguridad ante la pandemia por COVID-19.

El 15 de junio de 2021, el Ministerio de Turismo junto al Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Puerto López, capacitaron a los servidores acerca de los protocolos de bioseguridad a aplicarse en los establecimientos de hospedaje, alimentos y bebidas, y embarcaciones turísticas, previo el inicio de la nueva temporada de avistamiento de ballenas jorobadas y delfines.

En este sector existen 35 embarcaciones turísticas autorizadas a realizar viajes de avistamiento, las cuales tienen aforo del 75% aprobado por el COE local.

Durante el 2020, el sector turístico de Puerto López perdió 13.000.000 USD, y solamente durante la temporada de avistamiento de ballenas el valor de pérdida fue de 6.000.000 USD

El mes de las ballenas

Las ballenas jorobadas arriban a las costas ecuatorianas una vez al año, desde junio hasta octubre, para parir y aparearse. Es posible encontrarlas desde la provincia de Esmeraldas hasta Santa Elena, sin embargo, es en Puerto López en donde se encuentran con mayor frecuencia. Pieter Guillén, guía naturalista del Parque Nacional Machalilla, explica que desde el 19 de junio la observación de ballenas se inaugura “a lo grande” con el del XXIII Festival de Ballenas Jorobadas, evento que se realiza desde hace más de 20 años.

Los visitantes llegan a Puerto López de todas partes del mundo a observar a estos mamíferos gigantes, “apenas empezamos con los tours de nuevo a finales del 2020, esperemos que este año todo salga bien y volvamos a tener el éxito de antes con el festival”, indica Guillén, quien ha trabajado 12 años como guía naturalista del parque.

El sector turístico no solo fue golpeado en Puerto López

Turistas en el Museo Arqueológico «Nuestros Antepasados» de la comuna de Agua Blanca.

Dentro del Parque Nacional Machalilla vive una comunidad autónoma con apenas 320 habitantes que vive principalmente del turismo, la comuna de Agua Blanca. Los habitantes de esta comunidad son descendientes de los Manteños, que se asentaron en Manabí desde 800 d.C. hasta 1531 d.C. en el período de integración.

Durante la pandemia cerraron sus puertas completamente durante seis meses, lo que ocasionó un corte de ingresos total para el pueblo. “Cerramos y los ingresos se acabaron, ya que la comunidad vive solo del turismo. Lo que nos favoreció fueron los ingresos de los animales; las aves de corral, los chivos, los chanchos. Vendimos esos animales y pudimos sobrevivir”, explica Agustín Ventura, guía turístico comunitario de Agua Blanca y miembro de la comunidad.

El pueblo de Agua Blanca no está bajo el yugo del estado, pues sus habitantes no pagan impuestos y tampoco reciben beneficio alguno del gobierno. Así, Ventura explica que el pueblo no está acostumbrado a ganar sueldo básico, sus ingresos máximos mensuales cuando el turismo es alto son de 150 a 200 USD. Por ello, Agua Blanca espera con ansias la época de ballenas, pues es cuando los visitantes abundan en su servicio de hospedaje, su laguna sulfurosa y en el museo de antepasados.

Por otro lado, la parroquia rural de Machalilla también sufrió un gran impacto turístico durante el 2020. Anabella Mejía, administradora del hospedaje “La Fogata Bungalow” asegura que, aproximadamente, de las 16 hosterías y hoteles en Machalilla actualmente solo 5 continúan en funcionamiento.

Aunque el turismo es una fuente primordial en este sector, existen otros problemas que retrasan la recuperación económica de la comunidad. “Pedimos un poco de ayuda a las autoridades (…) en Machalilla no tenemos servicio de alcantarillado, de recolección de basura y tenemos agua solamente tres veces por semana. Yo tengo la suerte de contar con una cisterna para el negocio, pero, ¿y los vecinos? ”, denuncia Mejía, cuyo negocio tiene un panorama esperanzador con el inicio del festival de ballenas jorobadas.