Un terremoto de magnitud 6.6 en la escala de Richter sacudió este viernes 30 de octubre a la isla griega de Samos y a la ciudad de Izmir (oeste de Turquía), según informes de la Autoridad para el Manejo de Emergencias y Desastres (AFAD) del país.

El número de muertos aumentó a 20 en las últimas horas y el de heridos a 786, informó la agencia oficial turca Anadolu. Las labores de rescate continúan y se teme una cifra mayor.

Tras el sismo que se produjo a las 13:51 hora local, según informó el Instituto Geodinámico del Observatorio Nacional de Atenas, se provocó un pequeño Tsunami en el Mar Egeo.

Videos de ciudadanos circulan en las redes sociales  y dan cuenta de la destrucción provocada por el fenomeno natural. 

Imágenes muestran nubes de polvo, por los edificios caídos y los habitantes presas del pánico, que salieron a las calles. 

El gobernador de Esmirna, Yavuz Selim Kosher, dijo que hasta el momento 70 personas han sido rescatadas de los escombros.

El Ministerio de Defensa Nacional ha establecido una mesa de crisis a raíz del terremoto, dos helicópteros militares están participando en los esfuerzos de búsqueda y rescate.

«En este momento, hemos recibido informaciones según las cuales seis inmuebles se derrumbaron en Bornova y Bayrakli», en la provincia de Esmirna, indicó el ministro turco del Interior, Suleyman Soylu, en Twitter.

«Algunos de nuestros conciudadanos están atrapados bajo los escombros», añadió el ministro de Medioambiente, Murat Kurum, que por su parte dio cuenta de cinco edificios derrumbados.

El epicentro del movimiento telúrico se encuentra en el mar Egeo, a unos 17 kilómetros del distrito de Seferihisar, en la ciudad turca Esmirna. 

Si bien el sismo se sintió en Estambul, el gobernador Ali Yerlikaya, señaló que no se constató ningún daño por ahora en la capital económica del país. 

«Todas nuestras instituciones comenzaron a desplazarse al lugar para iniciar los esfuerzos necesarios», declaró el presidente Recep Tayyip Erdogan en Twitter.