«Se viven momentos tensos que impiden y limitan el cumplimiento de mis responsabilidades»; esta fue la motivación de Valentina Zárate para renunciar al cargo de subcontralora general del Estado y, por consiguiente, al de contralora subrogante.

La Contraloría seguirá bajo el mando de Pablo Celi, a pesar de que esté detenido, según indicó la exfuncionaria.

En el documento remitido la mañana del lunes 21 de junio, Zárate presenta su renuncia «voluntaria e irrevocable» al cargo que ejerce desde el 4 de marzo de 2020. Además, aclara que desde la detención del contralor general del Estado, Pablo Celi, el 14 de abril del 2021, ella fue designada como Contralora subrogante por un plazo de 60 días, correspondientes a la licencia otorgada a favor de Celi. Y una vez que finalizó el permiso, el 12 de junio, no se emitió un nuevo encargo.

A partir de ello, Zárate asegura que únicamente se desempeñó como subcontralora; no suscribió ningún documento y lo único que realizó fueron acciones de coordinación interna.

Adicionalmente, la exfuncionaria expresa que el hecho de quedarse en la institución en condiciones tan complejas, como las que atraviesa la Contraloría, «podrían empañar mi legítima capacidad técnica de trabajar por el país desde este organismo».

El contralor, Pablo Celi, actualmente se encuentra detenido en la cárcel 4 de Quito al estar involucrado en una supuesta red de corrupción que permitió eliminar glosas en contra del Estado.