Toda persona o empresa, sea privada o pública, que va a contratar un servicio, producto o consultoría puede solicitar una fianza, una herramienta para garantizar el cumplimiento de un contrato u oferta. Sin embargo, existe un desconocimiento general de esta opción que brinda la posibilidad de protegerse ante incumplimientos de los contratistas.

De acuerdo a datos de Oriente Seguros, esta solución es más utilizada en el sector público con un 65% de beneficiarios en los últimos tres años. Mientras que solo el 35% corresponde a empresas privadas. Esto debido a que se trata de un tema poco conocido, pero muy necesario en procesos de contratación. Ya sea para la construcción de una carretera, la provisión de equipos, una consultoría legal, o un servicio de instalación, entre otros.

Pero ¿qué son las fianzas? Daniela Molina, Directora de Negocios de Oriente Seguros, explica que “son garantías accesorias al contrato principal, que aseguran el cumplimiento de las obligaciones estipuladas en el mismo. Es así que la aseguradora, en el caso de una eventualidad que no permita al contratista cumplir con el contrato, indemnizará al beneficiario”.

En estos casos lo más recomendable es solicitar la asesoría de un especialista en el tema para contar con información oportuna y una guía especializada. Es por ello que Oriente Seguros nos presenta las siguientes recomendaciones:

¿Por qué exigir una fianza?

  • Brinda respaldo: la compañía de seguros se convierte en un garante del cliente que asegura un respaldo en caso de un incumplimiento por parte de éste. Es decir, si el proveedor de un servicio contratado incumple en la entrega del objeto y especificaciones del contrato, dentro de los tiempos establecidos, el beneficiario será indemnizado por la aseguradora.
  • Minimiza y evita pérdidas a los beneficiarios: al existir una garantía, en caso de incumplimientos del contrato, la empresa o persona que la exige minimizará los perjuicios económicos, ya que la aseguradora garantizará la liquidación respectiva.  
  • Una revisión adicional: la evaluación realizada por la compañía de seguros es un filtro adicional, que analiza el riesgo del contratista para asumir las obligaciones del contrato u oferta, a partir de factores como la capacidad financiera o situación legal.
  • Asegura el cumplimiento del contrato: Genera un mayor compromiso por parte del contratista de cumplir con las obligaciones adquiridas. Es decir, existe mayor seguridad de que el contrato se cumpla de manera oportuna y efectiva.

Pero las fianzas no solo traen beneficios para el usuario, sino también para el contratista. Los principales son: 

  • Le ayudan a proyectar seriedad, ya que se vuelve una formalidad adicional a favor del beneficiario, por lo que fortalece la relación comercial.
  • Una fianza da mayor credibilidad a lo ofrecido en la oferta, ya que involucra a un tercero que garantiza el cumplimiento.
  • La aseguradora brinda asesoría legal al contratista para encontrar posibles soluciones a favor de ambas partes antes de que se determine el incumplimiento del contrato.

Una póliza de fianzas puede aplicarse en cualquier acuerdo entre dos o más partes en donde se genere un contrato, ya sea por construcción, provisión, servicios o consultoría. Esto debido a que tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales.

¿Qué tipos de pólizas de fianzas existen?

  • Seriedad de oferta: Garantiza el cumplimiento de la oferta, sus plazos y presupuesto, en caso de la suscripción de un contrato entre el beneficiario y el contratista.
  • Fiel cumplimiento de Contrato: Asegura que el contratista cumpla con todas las obligaciones asumidas en el contrato ya sea de obra, provisión de bienes, consultoría o prestación de servicios.
  • Buen uso de Anticipo: con esta póliza el beneficiario evita la falta de devolución del anticipo entregado al contratista.
  • Buen uso de materiales: Garantiza reparaciones o cambios en la obra si se descubren defectos de construcción o mala calidad.