Las violentas protestas registradas en Colombia durante los últimos 4 días motivaron al presidente colombiano, Iván Duque, a solicitar al congreso el retiro del polémico proyecto de reforma tributaria.

Luego de registrarse al menos 5 fallecidos y numerosos heridos, el presidente Duque pidió además “tramitar, de manera urgente, un nuevo proyecto fruto de los consensos, y así evitar la incertidumbre financiera”.

Para calmar los ánimos, el mandatario anunció que el nuevo proyecto de reforma incorporará una sobretasa de renta temporal a empresas, prorrogar el impuesto al patrimonio de forma temporal, incrementar el impuesto a los dividendos transitoriamente y crear una sobretasa de renta a personas de mayores ingresos, entre otros.

No obstante, Duque sostiene que «la reforma no es un capricho. La reforma es una necesidad. Retirarla o no, no era la discusión. La verdadera discusión es poder garantizar la continuidad de programas sociales».

La propuesta, planteada al Congreso el pasado 15 de abril, incluía la ampliación de la base tributaria para incorporar ciudadanos al grupo que paga impuestos y gravar con el IVA del 19% los servicios públicos de la clase media y alta.

El sector empresarial también se manifestó en contra del proyecto, pues sus representantes aseguran que no están de acuerdo con su contenido. Reconocen la necesidad de hacer una reforma fiscal, pero rechazan el pago de más impuestos para el sector productivo privado.