El Índice de Desarrollo Humano (IDH), corresponde a un indicador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que mide el nivel de desarrollo de cada país, por variables de salud, educación y nivel de vida o ingreso per cápita.

De acuerdo con el último informe presentado por la organización, el Ecuador se desarrolla en una categoría de desarrollo humano alto, con un índice de 0.759, que está por encima del promedio de América latina y el Caribe. Así lo indicó Matilde Mordt, presidenta del PRONUD en Ecuador, durante su entrevista en el noticiero «A Primera Hora», transmitido por Radio Majestad.

Mordt señaló que, en los 30 años que se viene midiendo el IDH el país a aumentado un 17%, es decir que se registró un ligero incremento del 0. 648 a 0.759. Pero aseguró que este resultado no toma en cuenta el golpe sanitario y económico generado por la pandemia de la Covid-19, en el que barajaría de manera dramática a nivel general.

El informe indica que, el Ecuador se encuentra posicionado en el puesto 86 entre 189 naciones, aunque alerta que las afectaciones por la propagación del Coronavirus a nivel mundial, podrían borrar lo logrado desde 1990, año en el que nació la iniciativa. «Es una situación realmente crítica y demuestra el desafío que tienen todos los países del mundo por delante»

La presidenta mencionó que, este próximo descenso en el nivel de IDH se puede evidenciar en los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), los que afirman un aumento en el índice de pobreza durante el 2020, del 25% a 32%, y a personas que habitan en zonas rurales ubica a casi la mitad del país en situación del vulnerabilidad. Lo que significa que este porcentaje de la población, vive con menos de $2.80 por día.

Los datos emitidos por el INEC establecen que, las personas en situación de pobreza pasan de 4.3 a 6.4 millones, mientas que la pobreza extrema se eleva de 1.5 a 2.3 millones de ecuatorianos. Ante ello, Mordt señaló que esta crisis podría ser una oportunidad para impulsar una economía más «verde, ecológica o circular», con modelos de negocio y funcionamiento que se enfoquen en soluciones basadas en la naturaleza.

«El informe hace un llamado a poner una atención particular a estas nuevas soluciones que pueden transformar el modelo económico», comentó.