Redacción: María Emilia Vaca

La construcción es una de las actividades que más impulsan la economía del Ecuador, pues representa un 20% el PIB.

Sin embargo, por distintos factores que han influido en la economía del país, como las protestas de octubre del 2019 y la pandemia causada por la propagación del Covid19, han provocado que las cifras de la facturación bajen.

La facturación de este sector se divide en un 30%, que representa la parte inmobiliaria, y un 70% por obra pública, remesa de la que según datos oficiales baja un 5% cada año en participación, desde el 2014. De enero a agosto del presente año, se registró un total de 1,543 millones de dólares, y en el año 2019 durante el mismo periodo la cifra total de facturación fue de 2.537 millones de dólares. Así lo indicó Joan Proaño, arquitecto y vocero de Constructores Positivos durante su intervención en el programa «A Primera Hora», trasmitido por Radio Majestad.

Adicional, Proaño señaló que, existe un déficit habitacional muy amplio, relacionado con la cantidad de familias ecuatorianas que se incorporan alrededor de 100 mil al año y la construcción de viviendas formales, que se construyen aproximadamente 40 mil por año en las mejores condiciones de este sector.

Por lo tanto, las consecuencias económicas entre enero y agosto del 2020 concluyen en un total de 994 millones de dólares en pérdidas con respecto a la facturación del año anterior, esto significa aproximadamente 1000 millones, es decir un 39% menos para el sector, provocando así declive en el empleo.

Constructores Positivos, busca generar el impulso por la compra de bienes inmuebles promoviendo acciones junto a la banca, como bajar la taza de interés y que la cuota del crédito hipotecario tenga un mismo valor monetario que el arriendo mensual de inmuebles.