En un evento paralelo a la Asamblea General, la reconocida actriz Meryl Streep alzó su voz en favor de las mujeres afganas, lamentando las restricciones que sufren bajo el régimen actual. En su discurso, Streep señaló irónicamente que, en Afganistán, una ardilla tiene más derechos que una mujer, haciendo una crítica profunda a las políticas que limitan la libertad de las mujeres en dicho país.
En agosto de 2024, Afganistán aprobó una ley que obliga a las mujeres a cubrir su rostro y cuerpo completamente, como parte de la «Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio». La ley también prohíbe el uso de la voz femenina en público, incluyendo cantar, recitar o hablar en micrófonos, argumentando que esto representa una falta de modestia. Esta medida se suma a una serie de restricciones cada vez más estrictas que refuerzan la interpretación más rígida de la ley islámica.
En agosto de 2024, Afganistán aprobó una ley que obliga a las mujeres a cubrir su rostro y cuerpo completamente, como parte de la «Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio». La ley también prohíbe el uso de la voz femenina en público, incluyendo cantar, recitar o hablar en micrófonos, argumentando que esto representa una falta de modestia. Esta medida se suma a una serie de restricciones cada vez más estrictas que refuerzan la interpretación más rígida de la ley islámica.
Finalmente, Streep recordó que la historia de Afganistán no siempre fue tan restrictiva para las mujeres. En su discurso, mencionó que en 1971, cuando ella se graduó de la universidad en Nueva York, las mujeres afganas ya gozaban de derechos que en otros países como Suiza apenas estaban logrando, como el derecho al voto. Sin embargo, medio siglo después, las mujeres afganas viven en condiciones cada vez más opresivas.
