Anny Ruiz Huayamabe, desde Brooklyn, Nueva York
Las protestas por la muerte de un hombre afroamericano a manos de la policía en Minneapolis se han extendido en todo el país, incluyendo Nueva York.
“No puedo respirar” fueron las últimas palabras de George Floyd quien murió durante un arresto a manos de cuatro policías de Minneapolis la tarde del 25 de Mayo.
El arresto captado en video le ha dado la vuelta al mundo, provocando indignación. Las fuertes imágenes muestran a Floyd en el suelo y a un oficial arrodillado en su cuello. A pesar de su súplicas y de repetir constantemente “No puedo respirar” el uniformado siguió aplastando su cuello con la rodilla. Más tarde Floyd murió.
Este incidente se suma a la lista de muertes de afroamericanos a manos de la policía en los Estados Unidos provocando protestas en solidaridad con el movimiento Black Lives Matter.
La ciudad de NY ha tenido su propia historia turbulenta entre la policía y la comunidad negra, tal es el caso de Eric Garner, quien murió en manos de la policía de Nueva York en el 2014, cuando al ser arrestado un oficial lo asfixiara mientras que él al igual que Floyd gritaba “No puedo respirar”.
Los reclamos contra la injusticia racial han generado grandes multitudes de manifestantes en diferentes partes de la ciudad.
Se han podido ver cientos de personas marchando con carteles que dicen la brutalidad y asesinato policial deben cesar, dejen de matar a nuestros hermanos negros, si no hay justicia, no hay paz.
Las protestas han dado paso a enfrentamientos dispersos entre la policía y los manifestantes.
“I can’t breathe” o “no puedo respirar” , se ha convertido en un grito de Guerra en el movimiento de protestas de Black Lives Matter.
A pesar de que New York es el epicentro de la pandemia del coronavirus, las personas salen a las calles a diario para pedir justicia por el asesinato de George Floyd y una sanción ejemplar para el oficial que causó su muerte.