A pocas horas de finalizar su administración, el mandatario saliente Lenín Moreno objetó totalmente las reformas a la Ley de Régimen Tributario Interno, que fue aprobada por la Asamblea Nacional el 20 de abril pasado.

En ella se disponía que los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) y universidades no devuelvan al Servicio de Rentas Internas (SRI) el Impuesto al Valor Agregado que pagan por bienes y servicios, y solamente debían realizar un reporte a la entidad tributaria. El destino de esos recursos serían responsabilidad de las instituciones.

Así mismo, la reforma disponía al Estado pagar valores pendientes por IVA en los seis meses posteriores a su entrada en vigencia. De esta forma, el Gobierno central tendría que devolver unos $ 335,7 millones pendientes desde el 2011 de IVA a GADs, a los que les correspondería $ 257,3 millones, y a universidades que debían recibir $ 78,4 millones en los próximos seis meses.

Con el veto presidencial, El IVA que pagan los GADs y universidades se depositarán en las cuentas del SRI, posteriormente ingresará al presupuesto del Estado y se devolverá a los prefecturas, municipios, juntas parroquiales o universidades como egreso, manteniendo el proceso actual.

Mientras tanto, el presidente Moreno remitió al Registro Oficial el proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos Personales. Con ella, según sus impulsores, se garantizará El derecho a la intimidad de los datos personales y su protección a través de una Ley Orgánica y la creación de la Superintendencia Pública de Datos.

Tras su aprobación en la Asamblea, con 118 votos a favor, Moreno aseguró que esta “brindará más y mejor la información privada de los ecuatorianos”.

El 22 de mayo se realizó la última reunión de Gabinete ampliado previo a la entrega del mando que se realizará este 24 de mayo de 2021. El presidente agradeció el trabajo de todo su equipo y aseguró que muchas de acciones realizadas, se hicieron con visión a futuro.