Frente a los graves hechos, el presidente Lenin Moreno anunció en su cuenta de twitter que ha dispuesto la declaratoria de Estado de Excepción en las cárceles del país para que las Fuerzas Armadas se sumen al control de las mafias que están creando caos en los centros penitenciarios.
El pasado 3 de agosto en la Penitenciaría de Guayaquil 11 personas privadas de la libertad (PPLs) murieron, dos de ellas incineradas, 20 PPLs resultaron heridos, tres graves y 6 policías heridos en estado crítico, fue el saldo que dejó el amotinamiento ocurrido en la Penitenciaria de Litoral, Guayaquil.
Al día siguiente la Policía realizó un operativo dentro de las instalaciones y en las celdas de los internos encontraron armamento de grueso calibre, pistolas automáticas y 368 municiones de diferentes tamaños.
El pasado 8 de agosto, en la misma cárcel, Shy Dahan, fue asesinado. El israelita fue uno de los dos detenidos que aseguró haber negociado insumos médicos con Jacobo Bucaram Pulley, hijo del expresidente Abdalá Bucaram. Dahan se presentaba como gentes de la DEA (la agencia estadounidense contra las drogas). En su poder él y su compañero tenían USD 300.000 en efectivo.
Este martes 11 de agosto, 2 personas privadas de la libertad fueron asesinadas en la cárcel de Latacunga.
Esta es la segunda ocasión en la que el presidente Moreno declara el Estado de Excepción. También lo hizo en el 2019 tras varios amotinamientos que dejaron algunos internos muertos.
