Mediante un video subido en redes sociales, un niño de 8 años de edad se encontraba llorando y diciendo a la Policía que no quería irse con su madre, ya que recibía agresiones por parte de la mujer. La jueza de Tumbaco Cecilia D. dictaminó que Johanna Vásquez, madre del menor, obtenga la custodia de Nicolás T.
Para este caso se abrió un proceso legal el pasado 7 de julio del 2021. Allí, Juan Sebastián Tapia, padre del menor, demandó a su expareja Johanna Vásquez para conseguir la custodia de su hijo.
Diego Endara, abogado de la madre, afirmó que han seguido todos los lineamientos legales para conseguir la custodia del niño. El 31 de agosto la jueza dispuso entregar al menor de edad a la madre de manera inmediata.
El Consejo de la Judicatura dispuso que si el padre se resistía a entregar a su hijo sería trasladado a las instalaciones de la Unidad Judicial de la Familia y Niñez para ponerlo a órdenes de la Policía. Juan Sebastián comenta que nunca puso resistencia en entregar a Nicolás a su expareja, más bien fue el niño quien no quiso salir del hogar.
En la actualidad Nicolás se encuentra con su padre, pues se abrió un nuevo proceso en el que se busca establecer la custodia a uno de los progenitores. Esto debido a que el 10 de diciembre, la Corte Constitucional (CC) declaró inconstitucional, los numerales 2 y 4 del artículo 106 del Código de la Niñez y Adolescencia, los cuales establecen la preferencia materna para la tenencia de niñas, niños y adolescentes en el Ecuador.
El art.2 explica que “la patria potestad de los hijos, que no han cumplido los doce años de edad, se confiará a la madre; salvo que se pruebe que con ello se perjudica los derechos del hijo o la hija”. Mientras que el art. 4 indica que “si ambos progenitores demuestran iguales condiciones, se preferirá a la madre”.
Se debería llegar un acuerdo entre el régimen de visitas y horarios establecidos entre las dos partes. Según el abogado de derechos humanos, Christian Constante, se ha accionado un proceso penal, juicio de alimentos, intimidación y acogimiento familiar. «El menor ha sido víctima de que sus padres no tengan una buena comunicación» mencionó.
