El plan que busca la vacunación de 9 millones de personas en los primeros 100 días de gobierno genera expectativa en la población. Y, para lograrlo, el presidente Guillermo Lasso ha pedido la colaboración del sector privado, que ha respondido favorablemente.
No obstante, la llegada de inmunizadores al Ecuador está fuera del control del Estado Ecuatoriano, puesto que son organizaciones internacionales y farmacéuticas extranjeras quienes controlar su producción y distribución.
Por ello, uno de los errores del gobierno anterior, según la epidemióloga, Andrea Gómez, fue hacer un ofrecimiento muy grande: 4 millones de vacunas que debían llegar al país hasta el final del periodo del expresidente Lenín Moreno. Un objetivo que no se concretó a causa del repunte de contagios y muertes por Covid-19 en la India .
Actualmente, la promesa del gobierno es compleja de cumplir, según lo aseguró la epidemióloga Gómez en una entrevista en A Primera Hora, de Radio Majestad. “Es muy importante ser honestos y trasparentes con la población para que no haya una expectativa tan grande”. Además, “hay que tener vacunas para poder ofrecerlas”, señala.
El nuevo gobierno deberá vacunar a 180 mil personas diarias para cumplir su ofrecimiento, y con el ritmo de vacunación actual se aplican tan solo 30 mil dosis.
Gómez cree que “la expectativa genera nerviosismo (…), ansiedad, preocupación y miedo a la gente que esperaba una cita” para la vacunación.
Ante esto, considera que uno de los puestos clave para el manejo de la pandemia es la Presidencia del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional. Juan Zapata fue ratificado en el puesto y Gómez sugiere que “se necesitaba un cambio más profundo, con personas que estén capacitadas en el control de una pandemia”. Esto debido a que las medidas deben ser tomadas de forma preventiva y no cuando los hospitales están al 100% de capacidad.
Gómez dice que en el COE “se necesitan personas que tengan conocimiento de salud pública, epidemiología”. Además “se necesita que se explique que es lo que pasa en el país, no hemos visto una sola curva epidemiológica (…) no hemos visto indicadores básicos”.