En el sector de La Concepción, al norte de Quito, un vecino vivió una inesperada experiencia al encender su vehículo. Desde el motor escuchó pequeños maullidos, lo que lo llevó a investigar de inmediato. Para su sorpresa, encontró a una gata que había dado a luz dentro del auto, resguardando a sus cachorros en un lugar tan inusual como peligroso.
Sin dudarlo, el ciudadano dio aviso a la Unidad de Bienestar Animal (UBA), que desplegó rápidamente a su equipo de inspección. Gracias a la oportuna denuncia y la pronta reacción, los especialistas lograron rescatar a la gata y a sus crías, asegurando su bienestar.
La colaboración de los vecinos fue clave en esta operación, ya que se involucraron activamente en la captura de los gatitos que se encontraban en el sector, demostrando su compromiso con la protección de los animales en su comunidad.
Historias como esta reflejan el valor de actuar con sensibilidad y responsabilidad hacia los seres más vulnerables. Con compromiso y amor por los animales, Quito demuestra que es una ciudad que renace junto a quienes más lo necesitan.