El proceso eruptivo del volcán Cotopaxi llegó a su fin o está muy cerca de terminar, así lo indicó el Instituto Geofísico (IG), de la Escuela Politécnica Nacional. En el último informe de la entidad se detalla que el escenario más probable a corto plazo es un retorno a un estado similar a lo observado previo a octubre 2022.
En un comunicado, el IG explicó que el periodo eruptivo comenzó el 21 de octubre del 2022. La actividad más fuerte, sin embargo, se registró entre diciembre de ese año y febrero de 2023, cuando presentó hasta 10 emisiones de ceniza por semana. La mayoría de ellas fue de baja altura, menos de un kilómetro sobre el nivel del cráter, y con bajo contenido de ceniza.
Actualmente, la actividad interna mantiene una disminución en la cantidad de sismos y una desaceleración en los patrones de deformación. Mientras que, a nivel superficial, el descenso se vio reflejado en la disminución del número de emisiones de ceniza y de la masa de ceniza emitida. A esto se suma la emisión de vapor de agua y gases.
A pesar de este cambio de nivel de la actividad eruptiva, el IG recalcó la importancia de mantener activo el sistema de vigilancia y continuar con las tareas de prevención asociadas a los escenarios eruptivos planteados para el volcán Cotopaxi. Se recomienda tener lista la mochila de emergencia.
Por su parte, la Secretaría de Gestión de Riesgos señaló que actualmente «la actividad del volcán es catalogada como de nivel bajo» tanto a nivel superficial como a nivel interno. Además del Cotopaxi, en Ecuador también están en erupción los volcanes Reventador y Sangay. Los están en el flanco oriental de la cordillera de los Andes que colinda con la región amazónica del país.
