Cielos nublados y precipitaciones se han registrado durante los últimos días en la mayoría de provincias del país. Y según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), la condición climática se mantendrá durante la primera semana de mayo.

La falta de sol durante las mañanas, ocasionado por las nubes espesas, causa que la temperatura durante las noches descienda aún más de lo habitual. Es por ello que, durante la primera semana de marzo, Quito registró su temperatura más baja: 3 grados centígrados durante las madrugadas.

Estos cambios de clima generan en la población condiciones como los resfriados, gripes y rinitis alérgica, donde aparece el incómodo síntoma de la congestión nasal o “nariz tapada”, que se produce cuando los tejidos nasales y adyacentes y los vasos sanguíneos se inflaman con exceso de líquido y causan una sensación de “congestión” acompañada de una secreción nasal o “moqueo”.

El doctor Jaime Bonilla, asesor médico de Bayer, menciona que: “las personas adultas deben acudir al médico cuando el síntoma de congestión nasal dure más de 10 días, presente fiebre alta, las secreciones nasales amarillas y verdes, y estén acompañadas por un algún dolor inusual, ya que es posible que esto sea una señal de infección bacteriana o síntoma de alguna enfermedad respiratoria crónica”.

En el caso de que la congestión nasal sea producida por un virus que provoque el resfriado o gripe, lo aconsejable es mantener una buena higiene personal y del lugar en el que el paciente se encuentre, lavar las manos con frecuencia, evitar compartir utensilios a la hora de comer y el contacto con personas que tengan enfermedades o infecciones en las vías respiratorias, no fumar o evitar el humo de tabaco, permanecer en ambientes ventilados y evitar los cambios bruscos de temperatura.

Si la congestión nasal se produce por una alergia, es recomendable evitar dichos alérgenos, ya que irritarán las fosas nasales y producirán las molestias mencionadas anteriormente.