Según el informe del estado situacional del servicio de Desarrollo Infantil Integral del Misterio de Inclusión Económica y Social agosto 2020, las provincias con mayor porcentaje de desnutrición crónica en Centros de Desarrollo Infantil son la de la Sierra Centro: Bolívar con 45%, Chimborazo con 41%, Cotopaxi con 37%, Tungurahua con 34%.
Conforme los datos de la Dirección Distrital de Salud de Guaranda (Bolívar), en la parroquia Julio Moreno, ubicada a 6 kilómetros de Guaranda, la desnutrición crónica en niños menores a 5 años hasta noviembre 2019 fue de 37,4%.
Allí, los alimentos no se consiguen en grandes cadenas de supermercados sino, en el sembrío que cada quien cosecha con sus propias manos y que casi siempre se convierte en el ingreso familiar.
“Nos dedicamos a la agricultura, la mitad de la producción vendemos y la otra parte consumimos, pero el dinero no alcanza para cubrir las necesidades básicas”, manifestó Lourdes Urrea, moradora del sector.
¿Cuáles son las medidas preventivas de apoyo que realizan paralelamente las instituciones para erradicar esta problemática?
Se realizan valoraciones médicas, nutricionales, odontológicas y además entregan suplementación alimenticia, así informó Eugenia Fernández, directora del Centro de Salud Julio Moreno.
Además, la funcionaria indicó que, cuando tienen un infante con desnutrición leve, los tratamientos se realizan en el Centro de Salud, pero cuando ya es muy grave; se traslada a los pacientes al Hospital Alfredo Noboa Montenegro de Guaranda para su debido proceso de medicación.
Aidé la Cruz, encargada del área de Nutrición del Centro de Salud Guaranda, explicó que las medidas como institución están cumpliendo en base a las estrategias establecidas a nivel nacional, con el objetivo de alcanzar una nutrición adecuada de la población durante todo el ciclo de vida.
Recientemente se presentó en Guaranda un plan de intervención, que incluye brigadas médicas integrales, para mejorar las condiciones nutricionales.
En una zona como esta, la comida no falta; basta caminar unos metros para tener desde leche hasta hortalizas, pasando por frutas y granos, pero no siempre es cuestión de tener comida, sino de saber qué comer.
Mónica Baños, nutricionista- dietista, indicó que cuando tiene un niño desnutrido sabe que la cura depende sobre todo de su capacidad para hacerle entender a la madre que tiene que modificar su hábito de alimentación.
Con ella coincide Catalina Gavilánez y aseguró que la prevención sería el primer paso para intentar salir del problema.
Según moradores del sector, indicaron que no solo es una la causa que lleva a la desnutrición infantil. Entre ellos están los suelos con capacidad de uso de conservación que mayormente son para pastos, lo cual dificulta que los productos sean de calidad, por lo tanto, acuden a utilizar químicos.
“A pesar de seleccionar una buena alimentación creo que principalmente afecta a los niños el agua que consumimos ya que es de mala calidad”, aseguró René Chimbo, morador.
Por ello, Ecuador es el segundo país de la región con mayor incidencia de desnutrición crónica infantil, así lo afirma la agencia para Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés).
La primera infancia es una etapa importante de la vida, en ella se producen cambios en forma constante, por ello es esencial tener en cuenta la importancia de la alimentación infantil.
Yolanda Quinche/TuVozTV