La persistencia de las brechas de género y su impacto en el empoderamiento de las mujeres, es una constante que se registra en el Ecuador, esto a pesar de que el país forma parte de las Naciones Unidas, órgano internacional que exige que los Estados miembros cumplan los compromisos internacionales, regionales y nacionales para la consecución de la igualdad de género en todos los ámbitos, incluyendo el laboral.
La brecha que existe entre hombres y mujeres en el ámbito laboral es muy evidente, así lo evidenció el informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). Estas cifras indicaron una diferencia amplia entre la situación laboral del género masculino a comparación del femenino.
Según el INEC, en marzo del 2024, a nivel nacional el 4,2% de las mujeres en la Población Económicamente Activa (PEA), estuvieron en situación de desempleo, mientras que, la tasa de los hombres fue de 3,4%. Esto representa una diferencia de 0,8 puntos porcentuales entre la tasa de desempleo de hombres y mujeres.
En relación al empleo adecuado/pleno, los hombres presentaron una mayor proporción de empleo adecuado respecto a las mujeres. La tasa de empleo adecuado para los hombres fue de 38,5%, mientras que, para las mujeres de 28,7%. Esto evidencia que las mujeres experimentaron una tasa de 9.8 puntos porcentuales menor que los hombres.
Respecto al empleo no remunerado, a nivel nacional, la tasa de este indicador se ubicó en 11,3%; en el área urbana fue de 4,0%; y 25,2% en el área rural. Asimismo, en el Ecuador, las mujeres presentan una tasa de empleo no remunerado de aproximadamente 3,4 veces más alta que los hombres.
A pesar de eso, en Ecuador existen importantes avances normativos y de política pública emprendidos por el Estado para eliminar las brechas de género, la violencia y la discriminación contra las mujeres en el país. Sin embargo, los datos del mes de marzo publicados por el INEC muestran una persistente situación de desigualdad de las mujeres frente a los hombres en el ámbito laboral.
