El Congreso de México aprobó una ley que prohíbe el uso de mamíferos marinos como delfines y orcas en espectáculos de entretenimiento. La medida fue respaldada de forma unánime por la Cámara de Diputados y ya había sido ratificada por el Senado. La nueva normativa reforma la Ley General de Vida Silvestre para impedir el uso de estas especies con fines comerciales o de subsistencia. El proyecto fue enviado al Poder Ejecutivo para su próxima promulgación.
La ley contempla una excepción para la captura y el cautiverio de mamíferos marinos únicamente si tienen fines de protección y conservación, sin fines de lucro. Además, prohíbe el uso de delfinarios, estableciendo que los cetáceos que ya se encuentren en cautiverio deberán ser reubicados en corrales marinos y no en instalaciones de concreto, como albercas o estanques.
De acuerdo con información del cuerpo legislativo mexicano, México concentra cerca del 8% de los delfines cautivos en el mundo, y actualmente existen alrededor de 350 delfines en cautiverio en el país. Por esa razón, la ley contempla un periodo de transición para proteger los derechos de las personas que trabajan en delfinarios, un negocio extendido en el país.
La organización ambientalista Humane World for Animals celebró la aprobación de la normativa y afirmó que este voto representa un paso decisivo hacia el fin de la explotación de ballenas, delfines y otros mamíferos marinos para entretenimiento. Por su parte, la organización SOS Delfines estimó que en el mundo hay unos 3.000 ejemplares de delfines en cautiverio.