El pleno del Concejo Metropolitano de Quito, entregó la Mención de Honor por servicios relevantes a la ciudad ‘Manuela Cañizares’ Post Mortem, a la señora Paola Roldán Espinosa, quien impulsó la aprobación de la eutanasia en Ecuador. Con 17 votos, los concejales aprobaron reconocer la lucha de Roldán con este reconocimiento destinado a las personas que se han destacado por su trabajo en la defensa de los derechos humanos.
La condecoración fue entregada a la familia de Paola Roldán este martes 19 de marzo, durante una sesión del Concejo Metropolitano. Además, la propuesta del Acuerdo fue promovida por Pabel Muñoz, alcalde de Quito, que reconoció la importancia de la lucha de Paola que se ve reflejada en un avance normativo para el Ecuador.
El reconocimiento fue entregado por María Fernanda Racines, vicealcaldesa, al padre de Paola, Francisco Roldán, quien tras recibir la mención de honor regaló lagunas palabras a su hija: “Paola fue una valiente guerrera, luchó por su vida hasta el final de sus días y levantó la voz e inició una acción que tenía por objeto y finalidad ayudar a aquellas personas que no tienen voz”, expresó el padre.
Roldán padecía una enfermedad llamada esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que paralizó su cuerpo y le obligaba a usar un respirador mecánico. Esta enfermedad degenerativa y sin cura destruye las células nerviosas que controlan los músculos que ejecutan los movimientos voluntarios.
El 7 de febrero la Corte Constitucional emitió un fallo favorable a su demanda y así logró que el Ecuador sea el noveno país del mundo en despenalizar la muerte asistida en circunstancias extremas. El 11 de marzo, falleció, su valentía y determinación han allanado el camino para un cambio significativo en la legislación ecuatoriana, permitiendo que aquellos que enfrentan condiciones médicas terminales tengan la opción de despedirse con dignidad y sin sufrimiento innecesario.