Ángela Canela es más que una perrita: es la directora de Caricias y Relajación del Banco del Austro, en su matriz de Cuenca. Su historia conmovió a todos desde el primer momento. Una noche de diciembre de 2024, Ángela apareció frente al edificio del banco. Estaba débil, sin rumbo y sin hogar. Lo que parecía un encuentro casual, se transformó en un lazo irrompible de cariño y solidaridad.
Desde entonces, Ángela forma parte activa del equipo. Con su mirada tierna y su energía serena, se convirtió en una presencia indispensable para los colaboradores y clientes que visitan la entidad. Su labor es clara: reducir el estrés, brindar cariño y transformar el ambiente laboral en un espacio más humano y acogedor.
Gracias al cuidado, la alimentación y el amor que ha recibido por parte del equipo del Banco del Austro, Ángela ahora está fuerte, feliz… y un poquito más gordita. Cada día recorre las oficinas moviendo la cola, saludando a todos con entusiasmo y dejando una huella imborrable en el corazón de quienes la conocen.
Esta historia también refleja un mensaje importante: el Banco del Austro es pet friendly y promueve un ambiente de respeto y amor hacia los animales. Quienes visiten la matriz en Cuenca seguramente serán recibidos por Ángela Canela, la primera en dar la bienvenida con alegría, ternura… y muchas caricias.
