En Ecuador, actualmente, 2 de cada 10 niños y niñas menores de 2 años sufren de desnutrición crónica infantil (DCI) afectando el desarrollo físico, cognitivo, social y emocional de la primera infancia. Además, el 1% de menores de 2 años presenta desnutrición crónica infantil y la sierra rural es la región con mayor porcentaje, 27.7% de niños que sufren de desnutrición crónica.
En este sentido Fundación REDNI lanzó la campaña Dale Alegría que tiene como objetivo sensibilizar a la población ecuatoriana sobre la desnutrición crónica infantil y cómo prevenirla. Además, la campaña incluirá mensajes educativos en varios establecimientos comerciales que se han unido a esta iniciativa a favor de la niñez ecuatoriana.
La Fundación, acompañada de una de las marcas que patrocinan esta campaña, iniciaron esta actividad en la comunidad de Simiatug, Guaranda, en la provincia de Bolívar, donde socializó, a través de charlas, con los moradores, padres de familia, estudiantes y profesores, las formas de prevenir este mal y la importancia que tiene los primeros 1000 días de embarazo.
Carolina Moncayo, gerente de educomunicación de Fundación Redni, señaló que, el enfoque principal está en prevenir la desnutrición crónica infantil, cifra que actualmente se encuentra en el 20.1%. “Todo lo que hacemos está enfocado en prevenir uno de los males que más golpea al país y es por eso que vamos a las comunidades que tienen cifras alarmantes, para poder trabajar en la prevención de la desnutrición”, añadió.
Las afectaciones de la desnutrición crónica infantil
Durante el lanzamiento de la campaña, la Fundación hizo énfasis en las secuelas que podría dejar la desnutrición crónica infantil en los niñas y niños, mismo que serían:
- Desarrollo físico deficiente
- Mortalidad y enfermedades infecciosas
- Dificultades de aprendizaje y deficiencia en rendimiento escolar
- Enfermedades no transmisibles
- En el desempeño de un trabajo no calificado y de tener ingresos bajos.
Ecuador es considerado como el primer país de Sudamérica con mayor prevalencia de desnutrición crónica infantil, con el 20.1%, la tasa más alta de desnutrición en la región. Razón por la cual desde el Gobierno se han propuesto disminuir este número hasta el 18.3% hasta finales del actual período.
