La Prefectura de Pichincha emitió una ordenanza para cobrar a la ciudadanía una contribución solidaria en la matriculación vehicular para el mejoramiento vial. Esto alegando que no cuentan con suficiente presupuesto para financiarlo, buscando así recaudar 6,7 millones de dólares. Sin embargo, se dieron a conocer varios documentos donde constan contrataciones realizadas por este mismo organismo por más de un millón de dólares.
El primer contrato es para la creación artística de un mural histórico con motivo del Bicentenario y conmemoración de la batalla de Pichincha; con el objetivo de exhibirlo al lateral del edificio de la Prefectura. Para su realización se contrataría al artista ecuatoriano Pavel Égüez y el presupuesto sería de $520,000.
También se destinarían $130.000 para crear 12 obras de teatro y circular 52 presentaciones de australes en los cantones y parroquias rurales de la provincia. Este segundo contrato como parte de un programa de promoción de contenidos culturales en el marco del Bicentenario.
El tercer contrato de la Prefectura está al servicio de la creación de contenido de promoción y difusión para fomentar las actividades comunicacionales. A esto le ha otorgado un valor de $430.000.
La polémica por esta contradicción, se ha extendido a las redes sociales, donde varias personas se han manifestado. Por ejemplo, el exasambleísta Andrés Páez calificó los contratos como “una barbaridad”.
El asambleísta Fernando Villavicencio, también denunció el hecho y lo dio a conocer con una imagen donde se señalan los contratos adjudicados a la Prefectura, junto al presupuesto que conlleva cada uno de estos.
Mientras tanto, el disgusto e indignación de varios sectores de la provincia se sintió en las calles. Como es el caso de la Federación de Transporte Terrestre de Pichincha (FETTEPI), y la ciudadanía en general ante el tributo vehicular impuesto por la Prefectura; más aún tras el conocimiento de estas contrataciones.