El Defensor del Pueblo, Freddy Carrión, quien actualmente se encuentra detenido en la cárcel 4 de Quito, sigue recibiendo su sueldo completo de más de $4.400. El secretario misional de la Defensoría, Harold Burbano, comenta que “no hay una imposibilidad legal de que reciba su remuneración”.
El pasado jueves 17 de junio, la Defensoría imposibilitó a Carrión de ejercer su cargo por motivos de fuerza mayor; sin embargo, no ha sido destituido. Según el artículo 15 de la Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo, “En caso de ausencia temporal de la Defensora o Defensor del Pueblo, lo reemplazará quien ejerza la vicedefensoría” por un plazo máximo de 3 meses.
Una vez vencido este plazo, la ausencia se considera definitiva y el Consejo de Participación Ciudadana “procederá a encargar a una persona quien ejercerá las funciones establecidas en la presente ley por el periodo que dure el proceso establecido para la selección y designación”.
Así, la ab. Zaida Rovira, actual defensora Subrogante, se ha manifestado en contra de beneficios que permitan que Carrión continúe al frente de la Defensoría. “No puede ser que en nuestro país tengamos personas privadas de libertad, de primera, segunda y tercera categoría y privilegiados como el Dr. Carrión”, aseguró
Y es que el pasado viernes 18 de junio, Carrión firmó, desde la cárcel, una resolución en la que cesaba de sus funciones a la Vicedefensora y nombraba a su reemplazo. Sin embargo, al estar imposibilitado de ejercer su cargo la resolución no tiene validez.
Justamente por esta resolución, Rovira presentó una denuncia en contra de Carrión en la Fiscalía por el ingreso de un computador y un token para la firma electrónica a la cárcel 4. Según el articulo 275 del Código Orgánico Integral Penal “la persona que ingrese, por sí misma o a través de terceros, a los centros de privación de libertad (…) teléfonos celulares o satelitales, equipos de comunicación (…) será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.
El Defensor titular pidió licencia después de ser detenido el pasado domingo 16 de mayo y puesto en prisión preventiva el siguiente lunes (17 de mayo) por un presunto delito de abuso sexual. Esto durante una fiesta clandestina en el domicilio del Exministro de salud Mauro Falconí, durante el confinamiento absoluto por la pandemia de Covid-19.
