El gobierno de Iván Duque enfrenta el séptimo día de protestas a escala Nacional, desatadas por el proyecto de ley de reforma tributaria. Aunque el mandatario colombiano retiró la propuesta e impulsó una nueva que surja de consensos con los diferentes grupos sociales, el descontento sigue en las calles.
Desde el 28 de abril, cuando empezaron las manifestaciones, se ha registrado una veintena de fallecidos y más de 800 heridos. Esto debido a la respuesta de las fuerzas de seguridad de Colombia, especialmente de la policía, cuyo accionar ha sido cuestionado por organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además, según la Defensoría del Pueblo colombiana, 89 personas han desaparecido durante las protestas, y solamente 2 fueron encontradas. Al menos 35 de ellas desaparecieron en Cali, al suroeste de Colombia, que se ha convertido en el epicentro de las manifestaciones.
Los desacuerdos ciudadanos con la administración del presidente Duque van más allá de la reforma tributaria, por lo que la ciudadanía anunció que su protesta es indefinida.
Piden la salida del presidente por impulsar un proyecto de reforma de salud que no beneficia a la población. Además, exigen el cumplimiento del acuerdo de paz pactado en 2016, rechazan las políticas de militarización y se oponen a las fumigaciones con glifosato que el gobierno de Duque quiere retomar.