Informa Josué Mendoza
En el transporte público en Quito las aglomeraciones generan preocupación. Para el 70% de la población, esta es la única forma de movilizarse.
En los autobuses para los pasajeros es imposible respetar las medidas básicas de bioseguridad. De nada sirve cumplir el distanciamiento social en las paradas cuando al interior el espacio entre usuarios es reducido.
En la capital, el aforo autorizado es del 70%, sin embargo, al interior de las unidades, es evidente el amontonamiento y la falta de ventilación, en medio de la pandemia. El distanciamiento social es nulo, pese a que se requiere de una distancia de dos metros para no contagiarse. Por otro lado, hay vendedores informales.
En Guayaquil la situación también es alarmante, en los buses muchas veces los usuarios van prácticamente colgados. Las autoridades dicen estar preocupadas y aunque se ha establecido medidas como la restricción vehicular, toque de queda, entre otras, en las horas pico ese generan aglomeraciones.
La ciudadanía solicita a las autoridades mayores controles en las diferentes paradas