En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Ecuador enfrenta cifras alarmantes que reflejan la gravedad de esta problemática. Según datos proporcionados por Aldeas Infantiles SOS, hasta el 15 de noviembre de 2024, 215 mujeres han sido asesinadas por razones de género. De ellas, 64 eran madres, dejando a 119 niños y niñas en la orfandad. Estas cifras no solo exponen una crisis de violencia extrema, sino también las profundas consecuencias sociales que afectan a familias enteras.
El contexto de violencia de género en el país no se limita a los femicidios. Recientemente, la vicepresidenta Verónica Abad denunció haber sido víctima de violencia política de género, evidenciando cómo este problema también se manifiesta en los niveles más altos de la esfera pública. La denuncia presentada contra el presidente Daniel Noboa y otros actores políticos ha abierto un debate nacional sobre la urgencia de combatir esta forma de violencia, que busca deslegitimar a las mujeres en espacios de poder.
Ante esta realidad, las organizaciones de derechos humanos y los colectivos feministas en Ecuador llaman a fortalecer las políticas públicas y la asignación de recursos para prevenir y erradicar todas las formas de violencia de género. Desde el 2014, 1921 mujeres han sido asesinadas, 107 femicidios íntimos, familiares o sexuales. y al menos 88 feminicidios en sistemas criminales. Como resultado de estas cifras 1817 niños y niñas quedaron en orfandad. Las organizaciones también exigen mayor protección para los hijos e hijas de las víctimas, quienes enfrentan un futuro incierto tras perder a sus madres. Estas demandas buscan garantizar no solo justicia, sino también un cambio estructural en la sociedad.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer debe servir como un llamado a la acción inmediata. En Ecuador, esta fecha nos recuerda que la violencia no distingue edad, clase social o ámbito. Es responsabilidad de toda la sociedad promover el respeto, la igualdad y la protección de las mujeres, asegurando un país más seguro y equitativo para las futuras generaciones.