Por: Camila Medina
A 45 minutos del norte de Quito, en el pequeño pueblo de Nono, se encuentra la reserva natural Zuro Loma Birding. Este mágico lugar cuenta con una hermosa observación de colibríes, senderismos, cascada y una variedad de flora y fauna para disfrutar y fotografiar.
Esta reserva impulsa a los extranjeros y locales a disfrutar de la observación de diversas aves, la más predominante el colibrí. En esta área se puede observar hasta 7 especies de aves que vuelan amistosamente alrededor de los turistas posándose en sus manos en busca de dulce, la golosina de ellos.
Zuro Loma Birding es un emprendimiento familiar iniciado hace 4 años, ellos invitan a las personas a despejarse del ruido de la ciudad y tomar un respiro de aire puro.
Muchos amantes de la fotografía aprovechan para capturar con el lente a los pequeños y diversos colibríes, así como a la flora diversa.
Aquí se puede observar muy de cerca a los colibríes, darles de comer en nuestra mano y disfrutar de cerca de sus diversos colores que a veces, por el fugaz vuelo de esta ave, no podemos admirar.
Los más pequeños quedan admirados por este animalito, y a su vez aprender a respetar a las aves y aprender más de ellas.
En esta reserva nos enseñan cuidar de los colibríes y a su hogar. Hecho que es importante para evitar lastimarlos, ahuyentarlos y que emigre o se pierda su rastro.
Darío Hipo, fotógrafo y socio fundador de Zuro Loma Birding, comenta que ellos están enfocados principalmente en la conservación del bosque y de las aves. Esta área también cuenta con senderismo donde podrás observar la vegetación variada, flora de muchos colores y fauna silvestre.
Este lugar abre también sus puertas a las mascotas, mientras estos se encuentren bien educados. Esto con el objetivo de que no alteren el ecosistema. Aquí los peluditos son bienvenidos para recorrer el bosque y disfrutar de áreas verdes.
Dario Hipo nos recomienda venir a horas tempranas de día para poder disfrutar de vistas espectaculares, observación de más especies y gozar de la cascada.
