El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Guayaquil resolvió dejar sin efecto la suspensión de clases presenciales. Esto debido a que la urbe pasó de nivel de alerta 3 a 2 por la tendencia a la baja de casos positivos para Covid-19.
Desde este lunes 31 de enero las instituciones educativas que cuenten con el Plan de Continuidad Educativa (PICE) podrán retomar la asistencia presencial voluntaria. Siempre y cuando la infraestructura sanitaria sea adecuada y se tomen todas las medidas de bioseguridad.
Allan Hacay, secretario del COE y director de riesgos, indicó que con esta medida se deja sin efecto las recientes clausuras de nueve planteles educativos, incluyendo las multas; mismas que ascendían a 3 salarios básicos unificados.
El pasado 25 de enero el Ministerio de Educación, impuso tres acciones legales en contra del municipio de la ciudad por prohibir las clases presenciales. Una de ellas, la acción constitucional de medidas cautelares fue desestimada el viernes por un juez. Sin embargo, todavía queda pendiente la audiencia de acción de protección convocada para este jueves a las 10h00. De su parte, las autoridades locales esperan que se la considere innecesaria.
Otras medidas
Por otro lado, con el cambio de nivel de alerta, se autoriza el 50% de aforo para lugares de atención al público en espacios cerrados y 75% en espacios abiertos. El horario de atención será hasta las 02h00. Además, las entidades bancarias podrán atender con el 100% de aforo por temas de seguridad.
Carlos Farhat, coordinador de salud, indicó que el número fallecidos diarios por Covid-19 pasó de 19 a 14 en esta última semana. Sobre la ocupación de camas las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) señaló que existe una reducción del 20%, pues pasó de 280 a 225. Asimismo, la ocupación en el área de hospitalización descendió de 485 a 368.
En tanto, hasta este domingo 29 de enero, la cifra de contagios pasó de 9.000 a 3.768 en comparación con la semana anterior. Finalmente, el municipio anunció que durante los próximos tres fines de semana se implementará una campaña de vacunación masiva para aplicar 52.000 dosis a niños de entre 5 y 11 años.