Entre la Vicepresidencia de la República de Ecuador y la Clínica de la Universidad de Navarra se lograron acuerdos para que el Ecuador entre en un análisis emergente de aquellos casos de cáncer infantil con necesidad de atención y que no fueron atendidos debido a las consecuencias del COVID-19, a fin de que sean tratados ya sea en el país con la colaboración de médicos españoles o, en España a través de su derivación.
Ecuador y España implementarán a partir de ahora una hoja de ruta para realizar diagnósticos y tratamientos oportunos, obtener segundas opiniones en diagnóstico con la posibilidad de evitar procesos de trasplantes de médula; y, realizar aquellos análisis de muestras que no se realiza en el Ecuador.
El país se apresta a contar con la capacitación de enfermeras ecuatorianas, el otorgamiento de becas especializadas y la profesionalización de médicos ecuatorianos mediante su residencia en España que, posteriormente, puedan fortalecer las capacidades del sistema de salud pública en Ecuador.
Hace cerca de 20 años, Verónica Machado, ciudadana ecuatoriana, fue diagnosticada con sarcoma y su destino único en nuestro país sería la amputación de una de sus piernas. Al tomar contacto con la Clínica de la Universidad de Navarra, en España, fue tratada y aquello significó –además de no perder su pierna- el inicio de una vida de estudios mediante beca y trabajo para pagarlos; y, actualmente, un ejercicio profesional como médico traumatóloga, laborando con el médico que salvó su vida y en el sitio que lo hizo posible.
En el Ecuador, 1 de cada 2 niños con leucemia sobrevive, mientras que en países desarrollados esta tasa aumenta a 9 de cada 10 (90%). Para dentro de 3 semanas, se espera la visita al país de una delegación de la Clínica de la Universidad de Navarra, con el objetivo de fortalecer el trabajo para combatir esta realidad, liderado por la Vicepresidencia de la República y enmarcado en el Decreto 1106 que estipula la articulación y seguimiento a la estrategia integral para la atención prioritaria de niñas y niños que padecen enfermedades crónicas o degenerativas.