En Ecuador uno de cada diez niños sufre del trastorno del aprendizaje conocido como Dislexia y se caracteriza por la dificultad que tienen los niños en la lectura debido a inconvenientes para identificar los sonidos del habla y aprender a relacionarlos con las letras y las palabras (decodificación).
La psicóloga educativa Sheila Dominguez indicó a este medio digital que el tema de la lectura y escritura son las principales problemáticas de los niños que presentan dislexia, por lo que es recomendable que se realice un diagnóstico temprano, para poder trabajar con los niños e ir llenado los vacíos educativos que presentan.
Considera que uno de los signos de alarma para detectar algún trastorno en el aprendizaje es la dificultad para aprender el abecedario, los números, los colores, entre otros, esto a partir de los siete años de edad. También cuando se les dificulta la orientación espaciotemporal, es decir, cuando no reconocen la derecha y la izquierda. Sin embargo, no siempre puede ser un problema de dislexia.
A su criterio, los padres de familia deben estar más atentos cuando los hijos presenten problemas en el aprendizaje, bajas notas o alguna dificultad en ciertas materias, puesto que, podrían estar presentado algún trastorno del aprendizaje, ya sea dislexia o TDH. Destaca que es importante buscar la ayuda de un profesional para tratar este tipo de casos.
Menciona que para los niños que ya presentan dislexia se los interviene con terapia psicológica educativa en temas como el proceso de escritura, diferenciar sonidos, funciones básicas (derecha-izquierda), y también en funciones de ejecución como la como atención, concentración, la memoria con el fin de mejorar las carencias que cada niño presente.
En el ámbito educativo se aplica de manera obligatoria adaptaciones curriculares dependiendo del trastorno que el niño presente, para poder mejorar el aprendizaje de los mismos. Y dentro de estas adaptaciones están: cambios en la metodología, dado que, por lo general los niños son las visuales y también dar más seguimiento al niño. Así se puede enseñar correctamente a un niño que presente algún trastorno de aprendizaje.