La situación de las mujeres en Afganistán ha alcanzado un nuevo nivel de opresión con la reciente implementación de una promoción que les prohíbe hablar en público. Este inquietante avance busca silenciar aún más a las mujeres, prohibiéndoles cantar, recitar, o usar un micrófono en la vía pública. Se trata de un golpe devastador a su libertad de expresión, que elimina la presencia de las voces femeninas del ámbito público y consolida el control total sobre sus vidas.
Esta prohibición es solo una parte de las 35 nuevas restricciones impuestas por el gobierno talibán desde su retorno al poder en agosto de 2021. En los últimos tres años, Afganistán se ha hundido en un oscuro capítulo donde las mujeres han sido privadas de derechos fundamentales.
@tuvoz.tv La situación de las mujeres en Afganistán ha alcanzado un nuevo nivel de opresión con la reciente implementación de una promoción que les prohíbe hablar en público. Este inquietante avance busca silenciar aún más a las mujeres, prohibiéndoles cantar, recitar, o usar un micrófono en la vía pública. #afganistan #mujeres #prohibicion ♬ sonido original – Tu Voz TV
Las niñas mayores de 12 años no pueden asistir a la escuela, y las mujeres han sido completamente expulsadas de la educación superior, quedando relegadas a la oscuridad del olvido.La represión no se detiene ahí. Las mujeres afganas están excluidas del mercado laboral, lo que ha devastado la economía familiar. Solo un pequeño número de doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar, y solo en circunstancias específicas donde no pueden ser reemplazadas por hombres.
Además, las restricciones de vestimenta son extremas, obligando a las mujeres a cubrirse completamente, y quienes desafían estas reglas se enfrentan a severos castigos, incluyendo azotes y abusos verbales.A medida que se refuerzan estas restricciones, el futuro de las mujeres en Afganistán se vuelve cada vez más sombrío. No pueden salir de casa sin un mahram, practicar deportes, usar transporte público junto a hombres, ni siquiera decidir sobre sus propios matrimonios o tener la libertad de ser vistas en público.
La situación de las mujeres en Afganistán es una crisis de derechos humanos que no puede ser ignorada. Las restricciones cada vez más severas impuestas por los talibanes han reducido drásticamente sus libertades y sometido a la mitad de la población a un régimen de terror. La comunidad internacional debe actuar con urgencia para apoyar a las mujeres afganas y exigir el fin de estas violaciones inhumanas. El silencio y la inacción solo perpetuarán el sufrimiento de quienes ya han perdido tanto.
