La asambleísta María Teresa Pasquel Andrade presentó un proyecto de reforma al Código de la Niñez y Adolescencia que busca prohibir procedimientos médicos y terapias de modificación de sexo en menores de 18 años. La iniciativa establece restricciones para el uso de bloqueadores de pubertad, hormonización cruzada y cirugías de reasignación de sexo, con el fin de evitar intervenciones irreversibles en niños y adolescentes.
Este proyecto se respalda en estudios internacionales, como el Informe Cass del Reino Unido y análisis en Suecia y Finlandia, que advierten sobre los riesgos de estos tratamientos en menores. Entre los efectos adversos documentados se encuentran daños en el desarrollo óseo, afectaciones neurológicas, infertilidad y trastornos psicológicos irreversibles.
La propuesta busca garantizar el interés superior del menor, evitando decisiones apresuradas influenciadas por factores externos. Pasquel Andrade enfatiza que los niños y adolescentes no cuentan con la madurez suficiente para asumir las consecuencias de estos procedimientos. Sin embargo, en casos estrictamente médicos y bajo certificación de una junta médica especializada de la Red de Salud Pública, se podrán evaluar excepciones.
Con esta reforma, se pretende establecer un marco normativo que proteja a los menores de edad de decisiones que puedan generar arrepentimiento irreversible. La asambleísta sostiene que es fundamental priorizar la salud y el bienestar infantil, garantizando que cualquier tratamiento relacionado con la identidad de género se realice cuando el individuo tenga plena capacidad de decisión.