Rosalba Chacha es una deportista ambateña de 40 años y, pese a su edad, pasa por un buen momento en su carrera deportiva, pues está lista para afrontar por cuarta vez los Juegos Olímpicos, que en esta ocasión se desarrollarán en París y buscará dar una alegría al país y obtener una medalla de oro.
A los 9 años descubrió que lo suyo era ser atleta, puesto que, en la escuela, uno de sus profesores hizo una carrera en las montañas de Ambato y Rosalba quedó tercera desde pequeña demostró su poderío. A partir de ahí se concentró en el atletismo como parte de su vida profesional.
Se casó a los 18 años con el también atleta Jaime Catota ambos sabían que uno de los dos debía trabajar para que el otro pudiera entrenar y seguir sus sueños. “Él llegaba cuarto yo ganaba, por esto pusimos en una balanza, quién va a quedarse en el atletismo y quién va a seguir trabajando”, añadió.
Sobre su cuarta participación en los Juegos Olímpicos, Rosalba destacó su preparación, pues ha estado entrenando bien. “Acabamos de hacer unas competencias de preparación cosa que vamos de poco a poco ya listos ya para para París, nos queda ya poquito tiempo”, puntualizó.
Sin el apoyo de la empresa privada los deportistas no podrían dedicarse 100% a sus entrenamientos y tampoco podrían llegar a las citas más importantes dentro del mundo del deporte como lo son los Juegos Olímpicos París 2024. “Con Andalucía estamos en un proyecto bastante grande, sé que no solamente están con el atletismo, sino que, con muchos más deportes, por lo que esperemos que las puertas ya se abran y llevar siempre el logotipo de ellos”, mencionó la deportista.
Los entrenamientos de una atleta de élite son muy exigentes y específicos para lograr adaptarse a los tiempos que exigen las competencias internacionales. Pese a sus 40 años, el retiro de Rosalba como deportista de élite se encuentra lejano, porque la ambateña siente que le queda mucho más para seguir compitiendo en la élite del atletismo.