Un estremecedor caso de violencia y trata de personas ha conmocionado a Quito. Una niña de 11 años, embarazada como consecuencia de una violación, fue rescatada junto a su bebé de un año en un operativo policial. Ambos menores fueron trasladados a una casa de acogida del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), donde reciben atención integral tras haber vivido una situación de extrema vulnerabilidad.
El operativo se llevó a cabo en San Antonio de Pichincha, al noroccidente de la capital. Según el Ministerio del Interior, la menor también fue víctima de trata de personas y vivía con su madre, quien permitió su rescate. El Teniente Coronel, Edwin Íniguez, jefe de la Unidad contra la Trata de Personas (UNAT) , confirmó que existe una denuncia previa por la violación, y el principal sospechoso es el tío de la niña.
Las autoridades están a la espera de las evaluaciones psicológicas y médicas para avanzar en el proceso legal. El Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece penas de 19 a 22 años de cárcel por violación y de 16 a 26 años por trata de personas, dependiendo de la gravedad del daño causado a la víctima. En este caso, la condena podría ser mayor debido a la edad de la niña y las secuelas del delito.
Este caso evidencia la urgencia de reforzar la protección de la niñez y combatir la impunidad en delitos de violencia sexual y trata. Mientras las investigaciones avanzan, la prioridad es garantizar el bienestar de la niña y su bebé, quienes ahora están en un entorno seguro tras sobrevivir a un horror inimaginable.