Entra en reorganización la Cárcel 4 de Quito, después de conocerse que se han producido amenazas contra la integridad de dos funcionarios y alertas de posibles fugas. El Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad (Snai) resolvió el cambio de funciones de la directora de ese centro penitenciario.
Dos alertas recibió el Snai, una fue la amenaza contra la vida de la directora de la Cárcel 4 y la otra de un funcionario que recibió información sobre una posible fuga. Frente a esta situación y para precautelar la seguridad de la directora, se la alejó del centro y se le asignaron otras funciones; mientras que para evitar la fuga se tomaron otras decisiones.
El Snai sospecha que las amenazas responden a las acciones de control con las que se les ha quitado privilegios a los reclusos de ese centro, con ello se ha restringido el ingreso de objetos que estaban prohibidos y llegaban al centro con complicidad del personal de seguridad.
Para las autoridades es necesario también reducir el número de reclusos en esta cárcel. Actualmente son cerca de cincuenta. Tres de ellos fueron trasladados a Latacunga y cerca de 10 serán llevados a otros centros en las próximas horas.
Además de Policías recluidos por distintos casos, en este centro están otros personajes como el exlegislador Daniel Mendoza y Jacobo Bucaram, hijo del expresidente Abdalá Bucaram.