La violencia vicaria es una forma extrema de violencia de género que ha permanecido invisible en la legislación ecuatoriana. Se trata de un daño intencional dirigido a una mujer, ejercido a través de sus hijos o seres queridos. Esta forma de violencia, profundamente cruel y devastadora, busca perpetuar el control del agresor incluso después de una separación o ruptura. Su manifestación más grave llega al asesinato de los hijos como método de venganza, un acto que deja una huella irreparable en las víctimas.
En Ecuador, los casos de violencia vicaria van en aumento, con cifras alarmantes: 104 niñas menores de 15 años han muerto entre 2018 y 2023 por motivos vinculados a violencia extrema de género, mientras 735 femicidios se han registrado desde que este delito fue tipificado. Además, 65 de cada 100 mujeres han vivido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, según el INEC. Estos datos reflejan una realidad estructural de impunidad y desprotección, especialmente en procesos judiciales de tenencia, visitas o alimentos, donde la violencia vicaria se instrumentaliza.
El nuevo proyecto de ley orgánica busca tipificar la violencia vicaria, incorporándola al Código Orgánico Integral Penal y a la Ley para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. La propuesta plantea penas de uno a tres años de prisión para quienes utilicen a los hijos como herramientas de daño, así como medidas de protección específicas para madres y menores en riesgo. Reconocer esta forma de violencia es un paso esencial hacia la justicia, la prevención y la reparación del daño.
Este avance legislativo no solo responde a tratados internacionales como la Convención de Belém do Pará, sino que también pone en el centro el interés superior de niñas, niños y adolescentes. Es momento de que el Estado ecuatoriano deje de mirar a otro lado y asuma su obligación de proteger a quienes han sido históricamente silenciadas. Tipificar la violencia vicaria es reconocer el dolor de cientos de madres y prevenir que más vidas sean destruidas en nombre del poder, el ego o la venganza.