Por primera vez en la historia del Reino Unido, una mujer ha sido elegida para ocupar el cargo de Arzobispa en la Iglesia Anglicana. Cherry Vann ha marcado un hito histórico, abriendo nuevas puertas para una Iglesia más inclusiva. Su elección, a pesar de no cambiar las declaraciones originales de la institución, representa un avance significativo en un entorno tradicionalmente conservador.
Vann fue elegida tras dos días de votaciones por la mayoría del Colegio Electoral. Asumirá el cargo de Arzobispa de Gales, rompiendo así una tradición de 14 hombres que ocuparon este puesto más alto en la provincia eclesiástica. Su nombramiento se da después de la renuncia de Andy John, el anterior arzobispo.
Cherry Vann fue una de las primeras mujeres ordenadas como sacerdotisa en 1994. Desde entonces, ha trabajado activamente para fomentar una Iglesia más abierta e inclusiva.
Antes de ser elegida Arzobispa, se desempeñaba como obispa en la diócesis de Monmouth, donde lideró diversas iniciativas para apoyar a las personas LGBTIQ+ y a otras comunidades históricamente marginadas dentro del cristianismo institucional.