La revictimización se refiere a la repetición del trauma que una víctima de violencia puede experimentar a través de la respuesta inadecuada de la sociedad, las instituciones, y los individuos que las rodean. Para mitigar esta situación, es fundamental seguir una serie de recomendaciones que aseguren el respeto y la dignidad de las víctimas. El accionar adecuado requiere un enfoque consciente y compasivo que priorice el respeto, la dignidad y el bienestar de las víctimas.
Es por eso que se deben tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar la situación:
- No culpar a las víctimas: Es esencial evitar cualquier tipo de culpa hacia las víctimas por los hechos violentos en los que se vieron involucradas. La culpabilización no solo es injusta, sino que también perpetúa el trauma y puede disuadir a las víctimas de buscar ayuda o denunciar incidentes futuros.
- Evitar usar calificativos que justifiquen un crimen: Utilizar términos o expresiones que de alguna manera justifiquen la violencia sufrida por las víctimas es una forma de revictimización. Comentarios que sugieren que la víctima «se lo buscó» o que la violencia fue una consecuencia de sus acciones son completamente inapropiados y dañinos.
- Eliminar los estereotipos: Los estereotipos y prejuicios sobre cómo deben comportarse las víctimas o qué tipo de personas suelen ser víctimas de violencia contribuyen a la revictimización. Es crucial tratar a cada víctima como un individuo único y evitar generalizaciones que minimicen su experiencia.
- Lenguaje claro y directo: Utilizar un lenguaje claro, directo y respetuoso al hablar con las víctimas o sobre ellas es esencial. Evitar eufemismos y términos confusos ayuda a crear un ambiente de transparencia y sinceridad, lo cual es vital para la recuperación de la víctima.
- Respeto a las condiciones de las víctimas: Reconocer y respetar las condiciones físicas, emocionales y psicológicas de las víctimas es crucial para evitar la revictimización. Esto incluye ser sensible a sus necesidades y no presionarlas a actuar de cierta manera o a hablar sobre su experiencia antes de que estén listas.
Revictimizar a las personas perpetúa su trauma y sufrimiento, dificultando su proceso de recuperación y curación. También puede desincentivar a las víctimas a buscar ayuda, denunciar crímenes y confiar en las instituciones, lo que a su vez puede permitir que los perpetradores continúen sus acciones sin consecuencias. El actuar de forma correcta ante estas situaciones, promueve un entorno más justo y compasivo, se respeta la dignidad de las víctimas y se fortalece la confianza en la justicia y los sistemas de apoyo, contribuyendo a una sociedad más solidaria y responsable.
