Gracias a una denuncia ciudadana, la Unidad de Bienestar Animal (UBA) acudió a la av. 5 de Junio, donde se encontraron tres perros que vivían en condiciones críticas. Los animales presentaban claros signos de desnutrición y deshidratación producto del abandono. Su rescate fue posible después de que vecinos alertaran sobre la situación, ya que permanecían en un predio inhabitable desde abril, cuando la caída de un árbol afectó a las viviendas de la zona.
Aunque las familias fueron evacuadas, los perros quedaron atrás, usados únicamente para “cuidar” la propiedad. La UBA recuerda que los animales de compañía no deben ser destinados a labores de seguridad, pues requieren atención, cuidado y compañía constante para su bienestar.
La tutora de los canes, al reconocer que no contaba con el espacio ni los recursos necesarios, entregó voluntariamente a los animales. Posteriormente, fueron trasladados a un centro de la UBA para recibir atención veterinaria y garantizar que puedan recuperarse de sus condiciones de abandono.
Este caso recuerda que en Quito existen sanciones para quienes incumplen con sus responsabilidades hacia los animales de compañía. El Código Municipal contempla infracciones leves, graves y muy graves, que pueden ir desde multas del 30% de la remuneración básica unificada hasta 10 salarios básicos en casos de abandono, encadenamiento, peleas, maltrato intencional o causar la muerte del animal.
