La Unidad de Bienestar Animal de Quito intervino en un conjunto residencial en Calderón, donde fueron encontrados Chocolate y Teo, dos perritos que vivían en completo abandono pese a contar con tutores. Ninguno tenía certificado de vacunación o esterilización, y tampoco disponían de un espacio adecuado para protegerlos del clima. La negligencia y la indiferencia volvieron a hacerse evidentes, recordándonos que el maltrato no siempre se manifiesta con golpes: también existe cuando se priva a un animal de condiciones básicas para vivir con dignidad.
Tras el reporte, el equipo municipal acudió al sitio y trasladó a los peluditos a CAVRAT, donde recibieron atención veterinaria, valoración médica y el cuidado que por tanto tiempo les fue negado. Hoy se encuentran a salvo y fueron reubicados temporalmente mientras esperan un entorno responsable que sí garantice su bienestar.
La Unidad recuerda que la tenencia responsable no es opcional ni un acto de buena voluntad, sino una obligación ética y legal. Tener un animal de compañía implica brindar alimentación, protección del clima, controles veterinarios, vacunas, cariño y seguridad. Si no puedes garantizarlo, no lo tengas. Un perro o un gato no son objetos: son vidas que sienten, sufren y dependen completamente de quienes los adoptan.
El rescate de Chocolate y Teo es solo un ejemplo de muchos que ocurren a diario. Para que más animales tengan una segunda oportunidad, la ciudadanía es clave: reportar salva vidas. Puedes denunciar maltrato o abandono mediante los canales oficiales de la Unidad de Bienestar Animal, tanto en su página web como en redes sociales. La mala tenencia conlleva sanciones y puede representar multas económicas de hasta 4.700 dólares.