El sistema Metro de Quito se encuentra suspendido desde finales de mayo por decisión del alcalde Pabel Muñoz, tras los inconvenientes que se presentaron en el sistema de cobro durante su funcionamiento comercial. Sin embargo, los problemas persisten, así lo anunció el burgomaestre durante su informe semanal.
Durante su intervención, Muñoz explicó que, por ejemplo, el Metro contrató una empresa para que haga el inventario de los 37.000 ítems que tiene la obra. “Los términos de referencia (TDR) le piden al consultor que haga un inventario distinto al que maneja el Municipio. Entonces, cuando termina el contrato, el Municipio no puede inventariar porque los TDR estuvieron mal hechos”, añadió.
El burgomaestre reconoció que, en este caso, el error fue de la Empresa Metro de Quito. Aunque adelantó que, si es el caso, el Municipio analiza la posibilidad de “declarar contratistas incumplidos e iniciar procesos de reversión de algunos temas”. Además, pidió a los contratistas que “sean más honrados, pues se reciben los pagos y después quieren declarar como incumplido al Municipio”.
Hay que recordar que la nueva administración en conjunto con el nuevo gerente general de Metro de Quito, aprobaron un nuevo cronograma, donde se dispuso que este sistema de transporte empezará a operar en diciembre de 2023, pero recién en junio de 2024 funcionará a su máxima capacidad, evitando así tener los mismos inconvenientes que se registraron anteriormente.